La única candidata respaldada por el partido Demócrata

La vivienda y la situación de las personas sin vivienda

Nacida, criada y aun viviendo en Highland Park, Ysabel ha visto cómo ha cambiado su vecindario: sus vecinos se vieron obligados a abandonar sus hogares y los negocios que tuvieron mucho tiempo allí se vieron obligados a cerrar sus puertas debido al aumento de los alquileres gracias a los promotores inmobiliarios de lujo. Esta experiencia la motivó a convertirse en abogada de derechos de vivienda enfocada en combatir el desplazamiento causada por la gentrificación. Durante lo peor de la pandemia, Ysabel trabajó con inquilinos de bajos salarios en todo Los Ángeles como abogada defensora de desalojos, pasó horas incontables apoyando a familias vulnerables y se puso su vida en riesgo para evitar los desalojos de sus clientes.

Ysabel actualmente trabaja como abogada comunitaria y se dedica a crear una economía solidaria, que incluye formar cooperativas de vivienda, imaginar terrenos sin propietarios, apoyar a empresas familiares y devolver terrenos a los pueblos indígenas. Diseña estrategias que deshacen la mercantilización del terreno, retirarlo del mercado y mantener asequibles los recursos comunitarios. Dentro del distrito, ha brindado apoyo legal a la Cooperativa de justicia de vivienda El Sereno, trabajado con el Fideicomiso comunitario de El Sereno y formado parte de la junta directiva del Fideicomiso comunitario Tierra Libre en Boyle Heights.

Ysabel cree que una vivienda segura y digna es un derecho humano. En una de las ciudades más ricas del país más rico en la historia del planeta, no hay razón para que algún residente este durmiendo en la calle o decidiendo entre tener que comprar comida o pagar un alquiler. Para lograr esta visión de justicia, Ysabel está comprometida con las siguientes políticas: